sábado, 29 de octubre de 2011

La pérdida de un hijo


Algo para lo que nadie está preparado es la pérdida de un hijo. Dicen que es un dolor tan intenso que es inimaginable, que transciende lo emocional y estalla en espasmos físicos.

El duelo provocado por la pérdida de un hijo adolescente, una hija en edad escolar, de hijos adultos o de bebés tiene unas características especiales que hacen que se complique mas frecuentemente.
Como nos contaba Agustín, frecuentemente aparecen sentimientos de culpa en forma de autorreproches. El dolor es mas intenso, la duración del duelo es mayor. Frecuentemente aparece resentimiento hacia otras parejas que tienen hijos.

Además las dos personas que conforman la pareja hacen su propio duelo con sus recursos y a su ritmo, y eso a veces resulta difícil. Uno de los miembros de la pareja puede sentir que el otro no "siente" tanto la muerte porque no habla de ella, porque no llora, porque mantiene actividades previas... Al mismo tiempo los momentos de agudización del dolor pueden ser distintos para ambos, y la ausencia de comunión emocional durante estos momentos puede contribuir al alejamiento. Puede haber culpabilización del otro, con reproches, silencios, irritabilidad... La vida de pareja se altera, las necesidades de caricias, sexo, pueden ser completamente distintas en cada uno, un miembro puede sentirse abandonado y otro agredido...

¿Se supera la muerte de un hijo? Qué poco me gusta esta palabra, superar. Si, uno puede volver a vivir en vez de sobrevivir, como dice una madre en el video siguiente. ¿Desaparece el dolor? No. Se hace mas manejable, es menos cortante, no evita que tengamos ilusiones, que amemos, que nos riamos, pero

"Pero de vez en cuando se sienten esas punzadas cuando uno menos se lo espera, y uno se da cuenta de que aquello está allí y siempre lo estará. Forma parte de uno. Un punto fijo y duro en el interior". Robert Wilson -Solo una muerte en Lisboa(gracias de nuevo, Agustín)
Con la finalidad principal de ayudar a madres y padres en el proceso de duelo, y con el fin mas amplio de hacerlo visible para la sociedad, normalizarlo y sensibilizar, nació en 1999 en Deusto KRISÁLIDA, una asociación de apoyo al duelo para padres y madres que han perdido a su hijo o hija por accidente, enfermedad o suicidio.

Organizan grupos de apoyo, acogida a madres y padres en duelo, talleres para personas que han sufrido una pérdida (hermanos/as, viudos/as, huérfanos/as), asesoramiento a familiares y amigos de personas en duelo, formación a profesionales que tratamos con estas personas (sanitarios, psicólogos, etc), charlas divulgativas para la población... La imagen os lleva a su página web donde podeis poneros en contacto con la asociación.



Encuentro aquí un listado de otras organizaciones con los mismos fines fuera de nuestra comunidad, en la página de Alma y Vida Chiclana, merece la pena su web.

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