domingo, 19 de junio de 2011

Vamos a la playa, calienta el sol

Poco a poco llega el solete y comienza la carrera para obtener ese color dorado en la piel que consideramos tan favorecedor. Pero el bronceado no es el estado ideal de la piel; es la reacción de ésta ante un daño producido por los rayos solares, tratando de defenderse mediante el aumento de la cantidad de melanina. Es decir, no es un signo de salud, ni una protección válida contra futuras agresiones, sino un signo de daño efectivo (como el dolor de una quemadura).



Las consecuencias de la exposición a los rayos solares las conocemos de sobra:

-envejecimiento cutáneo: aparición de manchas, deshidratación, arrugas, falta de elasticidad.

-quemaduras, de primero y segundo grado

-pigmentación irregular, melasma (esas manchas antiestéticas oscuras en mejillas, frente, barbilla, nariz y labio superior), manchas de la edad.

-queilitis actínica (piel de los labios inflamada, agrietada, borramiento de la linea del labio, arrugas verticales) y queratosis solar (manchas escamosas en la cara y cuero cabelludo, pueden convertirse en cancer de piel)

-cancer de piel: particularmente de células escamosas, y el mas agresivo, el melanoma maligno.



Lo ideal sería no broncearse en absoluto. Pero como no me vais a hacer caso porque nuestra idea del atractivo físico incluye una piel dorada, al menos podemos tomar algunas precauciones:

1-No exponer al sol a los menores de seis meses de edad, ni aplicar pantallas solares sobre su piel.

2-Evitar la exposición en las horas centrales del día

3-No olvidar que el agua, la arena y la nieve reflejan los rayos ultravioletas en más del 80%.

4-Protegerse también los días nublados porque los rayos pasan a través de las nubes.

5-Cubrirse con sombrero y ropas, preferentemente de algodón de trama cerrada.

6-Aplicar protectores solares con FPS (factor de protección solar) 15 o mayor sobre toda la piel descubierta, treinta minutos antes de la exposición y reaplicarlo cada dos horas o después del baño.

7-Evitar exponerse al sol si está medicado con drogas que puedan producir fotosensibilidad. ¡Cuidado con los antiinflamatorios en crema! Algunos preparados de herboristería (como el hipérico) también pueden producir fotosensibilidad.

8-Evitar dispositivos para bronceado artificial. Las lámparas y camas solares para fines cosméticos pueden producir efectos irreversibles en la piel. Si lo vamos a hacer, con cabeza, espaciando las exposiciones, con protección y dejando descansar la piel en invierno.

Y recuerda: las quemaduras solares en la infancia y el uso de cabinas de bronceado en la juventud aumentan hasta un 70% el riesgo de padecer un melanoma.

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